Se trata de un lugar con una imponente carga energética que está ubicado en las faldas de la Peña de Bernal en Querétaro.
Aunque no es una gruta natural, sino construida por manos humanas, hacerla tomó 15 largos años. Esta Gruta está conformada por 5 cámaras, cada una posee miles de cuarzos incrustados en casi todos los rincones de las paredes y los techos.